Los Principios Contables son las reglas y orientaciones operativas de la contabilidad, esas reglas, que en la actualidad se consideran más exactamente normas, determinan cuestiones tales como cuándo se contraen obligaciones cómo se miden los activos, cuando se reconocen los beneficios y cuándo se devengan los gastos y pérdidas. Así pues, es esencia que el usuario de datos y estados financieros conozcan dichas normas.
Las reglas convencionales contables suelen conocerse como "Principios". El vocablo "Principio" se emplea en este texto con el significado de "Ley General" o Regla adoptada o profesada como guía de acción, como un campo o base de conducta o práctica. Adviértase que esta definición describe un principio como ley general o norma que se debe usar como guía de acción. Esto significa que los Principios Contables no prescriben taxativamente como debe registrarse cada hecho que acontezca en una empresa.
En consecuencia, en la práctica contable muchas cuestiones difieren de una entidad a otra. En parte estas diferencias son inevitables, por cuanto un único cuerpo de Normas Particularizadas no podría concebirse como aplicable a todo tipo de empresa. Además las diferencias reflejan el hecho de que los contadores gozan de considerable libertad en el ámbito de los "Principios Contables Generalmente Aceptados" para expresar sus propias ideas en cuanto a la mejor manera de registrar y dar cuenta de un hecho determinado.
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En consecuencia, en la práctica contable muchas cuestiones difieren de una entidad a otra. En parte estas diferencias son inevitables, por cuanto un único cuerpo de Normas Particularizadas no podría concebirse como aplicable a todo tipo de empresa. Además las diferencias reflejan el hecho de que los contadores gozan de considerable libertad en el ámbito de los "Principios Contables Generalmente Aceptados" para expresar sus propias ideas en cuanto a la mejor manera de registrar y dar cuenta de un hecho determinado.
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